Querida Toni

 

       Dedicada a nuestra   amiga y compañera  Toni

Se me han ido muriendo los amigos

se me han ido cayendo del abrazo

me he quedado sin ellos en el día

pero vuelven en uno que otro sueño

Es una nueva forma de estar solo

de preguntar sin nadie que responda

queda el recurso de tomar un trago

sin apelar al brindis de los pobres

Iré archivando cuerdos y recuerdos

si es posible en desorden alfabético

en aquel rostro evocaré tu temple

es ese otro el ancla de unos ojos

Sobrevive el amor y por fortuna

a esa tentación no se la llevan

yo por las dudas toco la mismísima                       

madera/esa que dicen que nos salva

Pero se van figurando los amigos

los buenos/los no tanto/los cabales

me he quedado con las manos vacías

esperando que alguien me convoque

Sin embargo todos y cada uno

me han dejado un legado un regalito

un consuelo/un sermón/una chacota

un reproche en capítulos/un premio

Si pudiera saber dónde se ríen

dónde lloran o cantan o hacen niebla

les haría llegar mis añoranzas   

y una fuente con uvas y estos versos

                       Mario Benedetti

El sábado día 30 de noviembre, de madrugada se nos fue nuestra compañera, amiga y profesora muy querida, Toni.

        Queremos recordarla desde la Escuela porque ocupó un lugar muy entrañable en su corazón ya que gran parte de sus vivencias se desarrollaron en torno a ella, a sus alumnos a sus compañeros, a sus amigos. Fruto de sus desvelos y trabajos por la Escuela fueron las clases y las actividades que promovió relacionadas con la naturaleza y la ecología y  su   Proyecto del Laboratorio al que la Comunidad de Madrid le otorgó un premio  que recibió muy ilusionada, con  una dotación económica para el equipamiento y su puesta en funcionamiento.

        En estos tiempos que corren, también queremos recordar y valorar la coherencia de Toni, hasta el final de sus difíciles días: su amor por la vida, la defensa de sus creencias laicas que abarcaban no sólo a la educación sino también a toda la existencia.

        Su cariño y su amor fueron el centro de su vida y así es como la queremos recordar.

Ella era menuda, alegre, morena, con grandes ojos oscuros y una ancha sonrisa iluminaba su bonito rostro en los ratos de asueto, que tan seria labor la dejaba.

 Era Toni una joven y excelente profesora de matemáticas cuando yo ingresé en la escuela de adultos, pera terminar el graduado.

 Pronto noté su ausencia -se tenía que trasladar a Cuenca cada x meses a cuidar a su madre que padecía el mismo mal que a ella se la ha llevado-. Era muy joven y conocía el dolor. Pero era fuerte, valiente, decidida y alegre. Lo denotaba en cada movimiento de su vida.

 En cada salida de la escuela con sus alumnos - a museos, excursiones, en el fin de fiestas, en cualquier ocasión-, la joven y seria profesora de matemáticas se convertía en una de las animadoras del grupo más movida y divertida de la reunión.

 Así  la recuerdo yo, con agradecimiento como mi buena profesora y con un inmenso cariño por la gran persona y compañera que fue mientras estuvo con nosotros.

     

          Hace treinta años un grupo de jóvenes licenciados, a la vista de la inmigración de los pueblos rurales hacia la ciudad donde ellos vivían, y al constatar la ausencia en muchos de ellos, por las circunstancias de sus vidas, de conocimientos elementales de educación escolar, decidieron formar una escuela de adultos en un pequeño local que les dejaron.

         Uno de esos jóvenes con inquietudes eras tú, querida Toñi. Dedicaste tu vida a darles sentido a las personas mayores que no conocían las reglas básicas. También tuviste que ejercer, como diría Forges, de enfermera, psicóloga, amiga, confidente y árbitro en desavenencias. Te ganaste la confianza y el cariño de tus alumnos y los fidelizastes a la Escuela de Adultos. Yo fui uno de ellos y contigo conocí la biología, las matemáticas e incluso la física y la química. Al final cambiaste tu lucha de los libros a tu reto contra la enfermedad. Todos estamos contigo y todos sentimos tu ausencia.

El pasado noviembre hemos sufrido la pérdida de Toni, tras largos años de lucha contra el cáncer. A todos los que un tiempo tuvimos la ocasión de tenerla como profesora, sólo nos queda el deseo, en estos momentos, de que allá donde esté haya encontrado el descanso a todo el sufrimiento de los últimos años de su vida.

Descanse en paz. 

¡AGRADECIMIENTO DE TODO CORAZÓN!

AL ALUMNADO, PROFESORADO, ASOCIACIÓN DE ALUMNOS Y A LAS AMIGAS Y AMIGOS DE LA E.M.A. VALLE INCLÁN, POR VUESTRA SOLIDARIDAD Y CARIÑO.

Como suena la tinta