domingo, 5 de junio de 2016

Paréntesis





         La sensación de cansancio de nuestra vida rutinaria se acrecienta cuando nuestro cuerpo y nuestra mente empiezan a entrever la llegada del estío. Esa necesidad de romper con lo monótono, la cotidianeidad, lo obligado por las normas sociales y laborales.

            Tenemos necesidad de quitarle la pila al despertador, de dejar de ver las mismas caras todos los días, de no saber lo que vas a hacer el lunes, el martes el..... Nuestra vida no se amarga gracias a los paréntesis del verano.

            No necesitamos grandes y costosos cambios de vida. Con no hacer lo de siempre, aunque nos guste, y ser dueño de tu tiempo y de tus decisiones unos cuantos días, nuestro cuerpo y nuestra mente respira y se repara. A la vuelta estamos dispuestos a afrontar, con fuerzas renovadas, nuestra vida ordenada y normalizada.

            En “Cómo suena la tinta” también nos ocurre lo mismo. Aunque nuestra tarea es gratísima, ya que nos vemos realizados tanto en creatividad, o exponiendo nuestra opinión, o rechazando lo que no nos gusta de nuestra sociedad o plasmando los sueños no realizados, necesitamos desconectar, como todos los años.

            Nuestro agradecimiento a los que entran en nuestro blog y se atreven a leer nuestros escritos. Nos gustaría que opinarais sobre los mismos, para saber si os son gratos o por el contrario no os producen sensación alguna. Todo ello nos serviría para esforzarnos más, aunque siempre respetamos la libertad de expresión de cada uno de los participantes.

            Hasta luego.

Rabo de lagartija

Don Quijote sigue cabalgando




          Hace 400 años que nos dejó el autor de tan insigne abra…  Don Miguel de Cervantes Saavedra.

          No creo que yo pueda decir nada nuevo, pero quiero aportar mi granito de arena.

          "En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...” Así comienza para orgullo y solaz de todos los españoles, este libro genial. Como obra cumbre de la literatura española.

          A mí me encanta leer. El Quijote, es la segunda vez que lo leo,  (aunque la primera no lo terminé).

          Si en la primera hubo párrafos en los que Sancho me hizo llorar de risa, en la segunda se ha vuelto a reproducir el feliz divertimento. Sí he captado mejor el mensaje del hidalgo aventurero y un poco loco, que don Quijote nos transmite: a veces pretencioso, a veces irónico, a veces inocente, a veces cuerdo...

           Pero siempre lleno de ingenio marcando las pautas para que Sancho responda: a veces astuto,  a veces sensible, a veces  tierno, pero siempre socarrón con sus respuestas llenas de gracejo y jocosidad.
           Sé que El Quijote de Cervantes es sobradamente conocido en todo el mundo. Aunque se dice que no somos tantos los españoles que lo hemos leído.

           Una  gran suerte para nosotros, porque nos  hemos divertido tanto leyendo sus fantásticas páginas llenas de aventuras, romances, amores y somantas de palos. (Que todo hay en la obra).

           Si estas pobres palabras hacen que alguien se anime a leer El Quijote, después me lo agradecerán.

           Es una obra larga que se debe leer despacio capítulo a capítulo, sin prisa, pero con pausa, y continuar hasta el fin es primordial. Como nos aconsejó la profe, cuando lo leí por segunda vez en 1996.
 
PD-. O Crítica-. Acompaño a los escritores y literatos en su lógica irritación por la “pobre, humilde y rácana” Conmemoración de los 400 años de la muerte de Cervantes. ¿Es que tenemos es España  algo mejor que ese viejo veterano de Lepanto? Se pregunta el Sr. Cercas: ¿Acaso  podemos exhibir una carta de presentación mejor o comparable a la del tipo que inventó la novela moderna y contribuyó como casi nadie a crear la modernidad? ¿Qué  les contestamos a los periodistas de casi todo el mundo cuando nos preguntan si a nosotros, los españoles, Cervantes nos la sopla?

 Y añade- Recuerdo el contraste humillante entre el trato que los Ingleses deparan a Shakespeare en el 400 aniversario de su muerte, inundando el mundo de él y el trato que se le está dando a Cervantes.

Javier M. escribe . Se ha hablado mucho del contraste, del abismo existencial entre la actitud de los dos países que vieron nacer a estos autores. Del entusiasmo inglés y la indiferencia española; de la implicación de Cameron y la dejadez de Rajoy el Plasmado; del enorme programa de fastos impulsados en la Gran Bretaña y las poco imaginativas y parvas celebraciones preparadas por nuestro M. de cultura. Al Gobierno le han llovido reproches, con razón. Pero ¿Qué se esperaba de una administración que, durante cuatro años, no ha hecho más que empobrecer y hostigar a los representantes de la cultura?
¿Saben los gobernantes españoles Algo tan obvio, como que la cultura es el instrumento del que nos hemos dotado los seres humanos con el fin de llevar una vida digna? Sólo para demostrar que la cultura constituye el motor del desarrollo económico y social y que, en realidad el mundo no come de las finanzas, sino de la cultura.
 Claro, que esto lo contestaron, Bruno Arpaia y Pietro Greco, a la burricie del Ministro de finanzas italiano Tremonti, que en octubre de 2010 exclamó “Con la cultura no se come”. “De cultura no se vive”, háganse un bocadillo y empiecen con la Divina Comedia

 Y el Gobierno de España piensa lo mismo que Tremonti aunque no lo diga Son preguntas retoricas: no recordaré datos de dominio público, como los recortes bestiales padecidos por las universidades en la última legislatura, o la subida de IVI cultural desde 8% hasta el 21%... o la desaparición de centros públicos de educación. Digo yo…

Quirón


4º Centenario de Cervantes




                ¿QUIÉN ES PARA TI UN QUIJOTE?

Un Quijote para mí sería mi madre. Nació en Badajoz, su aspecto físico era de buena presencia, era muy guapa. Se casó en plena guerra civil española. Ella se refería a su matrimonio  como una locura,  ya que mi padre no tenía ningún compromiso con ella.

 Fue muy emprendedora y en plena postguerra abrió una tienda en la que vendía productos básicos como: pan, aceitunas, aceite y café.
 Para surtirse del café ejercía el contrabando. Sí, mi madre se hizo contrabandista; tenía una cuadrilla de hombres que hacían esta labor. Esto tenía consecuencias y a veces eran apresados…, perdían la carga y eran detenidos. Pero ahí estaba mi madre para que ese  tiempo de cárcel fuese corto.

         Debido a la mala situación de la época, a la tienda iban familiares con pocos recursos económicos (entre ellos su familia) y la compra que se hacía se apuntaba en una libreta. Os podéis imaginar la cantidad que acumuló esa libreta.

Pero para mi el gesto más grandioso fue cuando se enfrentó a mi exmarido. Hombre de pocas luces, que no cumplía como padre y mucho menos como marido. En una de las discusiones y reproches, ante un insulto de él hacia las mujeres, mi madre le dio una bofetada. Vaya ésta por la que él me dio a mi y de la cual ella nunca se enteró. Porque ¡ay de él! Si se hubiese enterado.

Lágrimas




Madres coraje

Todas las madres somos madres coraje porque luchamos toda nuestra
vida por conseguir lo mejor para nuestros hijos.

Siempre intentamos que tengan todo lo que nosotras no hemos tenido y eso se convierte en nuestro objetivo de por vida.

En mi caso ha sido así. Por circunstancias de la vida, no me crié con mi familia biológica y tampoco pude disfrutar de una formación que me permitiera ganarme la vida con trabajos que no fuera en el campo, cosiendo en casa para la gente y en casas particulares.

Por eso, cuando tuve mis hijos mi primer objetivo fue el que tuvieran una madre que los cuidase y protegiese para siempre. Mi segundo objetivo fue el que tuvieran oportunidad de ganarse la vida con su trabajo, pero que no tuviesen que hacer un esfuerzo físico tan fuerte como los que tuve que hacer yo durante toda mi vida. Y lo he conseguido: mis cuatro hijos han estudiado y han encontrado trabajo, cada uno en su especialidad.

Eso me llena de orgullo, ya que, desde que eran pequeños, he estado pendiente de hablar con sus profesores, de ayudarles, de esforzarme económicamente cuando lo han necesitado. Nunca ha faltado para sus estudios porque lo más importante era el colegio y estudiar.

En un pueblo, las posibilidades no eran más que el trabajo de campo, así que quería que mis hijos salieran de allí para conseguir un futuro mejor. Ahora vivo cerca de dos hijos.

Y también he conseguido mi otro sueño: ir al colegio de nuevo y aprender mucho.

Sigo ayudando y apoyando a mis hijos en todo lo que puedo. He intentado transmitir a mis hijos mis valores, para que ellos también se los transmitan a los suyos.
                                              

                                                                           IsaBed



UNA VIDA DE MUCHAS FATIGAS

Soy de un pueblo de Toledo, Méntrida. Me quedé sin padre cuando tenía 3 años, éramos 6  hermanos. Mi madre no podía  cuidarme ni aconsejarme, era pobre y era analfabeta. Se murió ciega a los 50 años.

         A los 5 años  me mandó a a trabajar de pastor con unos patronos. Me pegaban con una vara o con el cinto, por las travesuras que yo pudiera hacer.
Yo vivía en una choza y me dejaban solo a dormir.

Cuando tuve 14 años me busqué la vida y me puse a trabajar de albañil.
A los 17 años me vine a Madrid y seguí trabajando en la construcción.

Conocí a mi mujer en los bailes que había antes en Usera.

Si Cervantes se asomara por la puerta de la clase tendría para escribir por lo menos otra novela.

         Nuestra mayor aventura es  venir a la escuela, conocer  la cultura, el mundo de las letras, poder leer, escribir y aprender. Nuestras armas, los cuadernos, los libros los lápices y los bolis guiados por nuestros profesores que siempre nos dan ánimo y nos ayudan. Nuestro caballo la ilusión con la que venimos y nuestros molinos gigantes la H, la Bla V y las cuentas de dividir,  con las  que nos enfrentamos cada día  para ganar esa  batalla.

Nico



YO CONOZCO UN QUIJOTE
              
En un lugar de Madrid cuyo nombre puedo decir, mora un caballero que,  sin capa ni espada, camina aventurero.

Quijote del siglo XXI solo hay uno. Es valiente, tenaz, carismático, compositor de sonrisas en momentos oscuros, un torrente de fuerza y vitalidad que revive las ganas de andar el camino soñado y no mirar atrás. De cuerpo esbelto como si de un ciprés se tratara, de rostro alegre y bonachón, con una mirada profunda que emana vitalidad de sus ojos esmeralda.

De mente abierta, aunque carente de cierta cordura. Un hidalgo español de gran corazón dispuesto a sufrir por los demás, a salir del tan gustoso círculo de la comodidad sin pedir nada a cambio; su ayuda es entregada, sin condición, educa y aconseja con pasión a la gente en mala situación.

Si librara batallas y aventuras, recorriera el mundo de punta a punta, se enfrentara a situaciones desesperadas, aquí tendría un sobrino escudero que sin pensar motivo alguno prestaría su ayuda sin condición.

JuCar




EL NOBLE CABALLERO QUIJOTE QUE YO CONOZCO

Lo he elegido porque aprendí de él, como Sancho de Quijote, el hombre que me dio forma y valores, hablo de mi padre.

 La razón por la que elegí a mi padre y no a mí mismo es porque yo no podría  tener valores si no hubiera aprendido de él. Su paciencia es única  y su bondad absoluta.  Hay  cosas que se me han quedado grabadas a fuego porque él las hizo. No me concentraré en su físico porque esto va de por qué le admiro.

         Mi padre y yo somos parecidos, o eso dice la gente. Tiene cabello oscuro y ojos color almendra, es robusto como un toro y sólo necesitas ver su rostro para saber que es un hombre bueno. Es el hombre que no puede dar la espalda a un mendigo, que dona sangre porque no puede donar su corazón, mi padre aguanta cualquier cosa que tu puedas hacerle, porque no puede enfadarse y si se enfada te perdona sin dudar.

Es valiente porque en la peor situación ha tomado buenas decisiones. No es materialista porque vendió sus posesiones más preciadas para protegernos y proteger a su familia. Y aunque signifique sufrir mucho, él siempre luchará para que yo sea feliz. Él tiene el poder para enfrentarse a gigantes porque nunca se rinde pase lo que pase, y siempre hace el bien con una buena sonrisa en los labios. Verle enfadado significa haber cometido un error, y aunque me tuerza o haga algo mal, él dejará la furia a un lado si decido volver al buen camino. Yo soy el escudero que casi siempre le acompaña y aprende sin parar del caballero más bondadoso.

SeMoMo

Desde las antípodas





Hoy escribo un relato corto.

Todos los días cuando llegó a casa recojo el correo y subo a ella corriendo. Muevo las misivas y entre ellas encuentro un sobre que llega de las antípodas.  Está escrito con  letras muy raras. La ilusión me puede. Me siento, abro el sobre y no entiendo lo que pone, pero me encanta el delicado dibujo. Hoy viene pintada una flor de loto, tan linda que parece tener rocío. Me llena de emoción. Otras veces ha sido  un corazón. En la anterior llegó una flor de almendro con todo su aroma. La miro temblado y al final guardo la carta con las otras.

            El fin de semana saco todas las cartas, las abro, las miro y las vuelvo a mirar.

            Lo que tengo claro es, que no sé quién es Misuky Tomaka, pero desde luego yo, me voy a quedar con todas sus cartas. 
 
Deseando lo mejor para todos, me despido. Felices vacaciones. En Octubre nos encontraremos. 
                                      


Quirón

La ceguera





        Caminar con los ojos cerrados
        y el orgullo altivo,
con la mente confusa y arrogante,
y la razón orgullosa,
pero, con una nube en la sesera
que impide ver las cosas claras,
por la falta de preparación.

Paseamos por la vida casi ciegos,
Tras una coraza que nos oculta,
y… no queremos destapar ante nadie,
porque dicen que la cara es el espejo del alma,
y si alguien hiere tus sentimientos,
es un enemigo para el resto de los días.

Tropezamos cada día con la piedra,
tropezamos y volvemos a caer,
porque la máscara va con nosotros,
porque sin máscara, no somos nada,
y nos duele que sepan de nuestro error,
que descubran nuestra torpeza,
porque si fuera así, lloraríamos de rabia,
y nuestro orgullo no lo permitiría,
pero la vida es así de complicada y absurda,
y es muy difícil que podamos cambiar.
Estamos ciegos y queremos deslumbrar.


Trotamundos