miércoles, 7 de junio de 2017

Hasta el otoño





             El calor ya nos agota,

         la mente está en otro lado,

         en el ambiente se nota,

         que el verano ya ha llegado.


             Y en llegando ya el solsticio,

         se alegran los corazones,

         se hace un alto en el oficio,

         y tomamos vacaciones.



Cómo suena la tinta


Cojo la pluma y el papel





                        Cojo la pluma y el papel,
                        las ideas se atropellan,
                        mi relato quiere ser fiel,
                        a los hechos que se cuentan.

                        Me traspasó el corazón,
                        mis sentidos se nublaron,
                        perdió el norte la razón,
                        los sentimientos temblaron.

                        Con aquellos ojos  tiernos.
                        finas curvas en el talle,
                         y azabache en los cabellos,
                        yo me enamoré en la calle.
                       
                        Ella con blusa de encaje,
                        yo con bastón y sombrero,
                        ella lucía buen traje,
                        yo cartera y monedero.

                        La ceñí por la cintura,
                        ella se colgó a mi cuello,
                        yo la besé con ternura,
                        ella me apretó su cuerpo.

                        El amor cerró mis ojos,
                        la locura me alcanzó,
                        le di todos sus antojos,
                        ella mi hombría gozó.

                        Se acabaron los caudales,
                        desnudo el amor quedó,
                        y esperando sus puñales,
                        su amor eterno me dio.

                        El parné sólo deslumbra,
                        antes de alcanzar el amor,
                        luego queda en la penumbra,
                        y nos alumbramos tú y yo.


Rabo de lagartija

Vida





Cuando tú llamaste
fuertemente a mi puerta,
gravitaba yo sumida
en el sueño de la inocencia.
Intrigada abrí mi ventana.
Allí estabas tú frente a mí,
sonriente con tus manos
tendidas hacia mí,
al tiempo que una fuerza extraña
me empujaba hacia ti,
Tú tomaste mis manos
para guiar mis pasos,
y me tranquilizabas diciéndome:
No te asustes, no estás sola,
yo estoy contigo.
Juntas reímos y lloramos,
juntas nos hicimos fuertes
para vivir el día a día.
Al llegar la noche,
dormida en mi cama,
 tú velas mis sueños,
y al llegar la mañana
me despiertas para vivir el nuevo día.
Así van pasando los días,
los meses y los años.
Llegará un día,
quién sabe cuando,
llamaras a mi puerta
y me dirás adiós.
Entonces cerrare mis ventanas
y me entregaré al mundo de los sueños.



                                       IRIS

Un pueblo envenenado





¿Quién está envenenando España?
Cómo es posible que ocurran tantas agresiones,
tantas muertes sin sentido aparente,
qué es lo quer les induce a la violencia,
a quién se le puede echar la culpa,
por qué todos lo días hay que lamentarse,
hay acaso una razón para tal barbarie,
por qué en todos los medios hay violencia,
todos los pueblos y provincias,
qué es lo que les induce al crimen,
es que la sociedad se está volviendo loca,
esto no puede seguir así, es de locos,
no hay quien pueda parar esta maldad,
porque no todos estaban locos que se sepa,
después de cometer el crimen se suicidan,
qué veneno les han dado para tal acto,
de quién es la culpa, a quién se la echamos,
hacemos todos las cosas con cabeza, o no,
a quién se le puede pedir que actúe,
si no sabemos donde está el mal,
lo cierto es que cuando pasa nos duele,
¿pero cuando se acabará?


Trotamundos

Quise





Quise mirar el mundo con  tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en el fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas,
y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.
Y toco esta mano al fin, que comparte mi vida,
y en ella me confirmo
y tiento cuanto amo.

QUIRON