Quisiera hablar sobre las personas de
cierta edad, en la que parece que hemos llegado a un límite, donde todo lo que se suponía que teníamos que hacer, se había realizado.
Sin
embargo, yo creo que es un tiempo en el que, afortunadamente, puedes sacar de
ti mismo muchas cosas que tenías escondidas y que quizás, no te habías dado cuenta
que existían. Tenemos muchas inquietudes por desarrollar porque en nuestra
juventud, por unos u otros motivos, no pudimos hacerlas. Ahora, con las experiencias
vividas, no te importa tanto el qué dirán, y das rienda suelta a lo que sientes
dentro de ti. Puede ser escribir poesía, pintar o estudiar algo en concreto, y
que por falta de medios económicos u otras causas, no pudiste hacer. No quiero
que esto se tome como nostalgia, si no como algo que hoy, tenemos oportunidad
de conseguir, y llenar nuestro tiempo de cosas positivas, que nos hagan felices.
Nuestra vida es tan valiosa hoy como antes, aunque un poco más rica en
vivencias. Creo que sería bueno para nuestra sociedad, en la que hoy tenemos
tantos adelantos en tecnología, que pudiéramos opinar sin descartar a nadie,
poniendo los conocimientos antiguos y presentes, al servicio de la misma.
En
definitiva, ser más honestos con nosotros mismos y darnos cuenta de que todos
podemos sentirnos útiles, hasta el fin de nuestros días, y no mirar con
demasiada compasión a los mayores, porque al fin y al cabo, todos llegaremos a
serlo.
Blanca
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