martes, 4 de noviembre de 2014

Parque Serranillos




Unos jardineros sentados en la plaza del pueblo comentaban entre ellos.

- Qué vergüenza  lo que han hecho con nosotros, mandarnos a todos a la calle alegando que no hacemos falta, que todo está perfecto en jardinería. Y bien sabemos nosotros que hay muchas cosas abandonadas.-

- Todos conocéis como está el parque de Serranillos.  ¿Cómo está? - se preguntan entre ellos. Yo pasé ayer por allí y está completamente seco, la fuente no suelta ni una gota de agua, los arriates están sin una flor, se han secado por falta de riego, llegará el día que allí no habrá ni un pajarito, se tendrán que ir a otros árboles fuera del parque.

A la mayoría  de la población les da pena que ese parque se pierda, sobre todo a los mayores. Era su lugar de reunión en verano, al fresquito después de haber  regado los jardineros, con sus buenas mangueras,  los bancos donde se podían sentar.

De pequeña mi abuela me hablaba de ese parque, de los niños que allí jugaban al escondite. A mí me llevaba después de la siesta,  con la merienda en la mano. Tenía mucha vegetación,  un buen alumbrado y estaba muy bien cuidado.

Muy orgullosa, contaba que en ningún pueblo de alrededor tenían una fuente tan grande y bonita. El agua brotaba  de unos brazos de barro, con tal fuerza, que  parecía estremecer a la tierra y darla su alimento.

- Lo que  me fastidia a mi ahora -, decía uno de los jardineros del grupo que todas las mañanas se reunían en la plaza,  - ¿por qué está este parque tan abandonado?-  Otro decía, - no os preocupéis, harán otro parque nuevo y traerán a otros jardineros, dirán que son más técnicos, que lo han preparado de tal manera, que, simplemente con dar a un botón regarán  todo el pueblo ganando más que nosotros y trabajando menos.-

VIRPANA

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