Ni
yo misma sabía
lo que tú eras
para mí,
hasta que me
faltó tu aliento.
Y sin él no se
vivir.
Tú eras como
el aire,
necesario para
existir,
y al no tener
ese aire,
¿con qué lo
puedo suplir?
Quiero
agarrarme a recuerdos
que yo contigo
viví,
pero mi alma
no puede
con sólo el
recuerdo seguir.
A veces, de
tanto extrañarte,
quisiera
siempre dormir,
y no despertar
en un tiempo,
para no ser
infeliz.
En mis noches
de silencio,
y pensando
siempre en ti,
me forjo mi
propia historia,
que es la que
quiero sentir.
Estamos los
dos juntos,
mirándonos
entre sí,
viendo el azul
del cielo,
y las
estrellas salir.
Quiero ir por
el camino
que contigo
recorrí,
hablando de
tantas cosas
que nos hacían
reír.
Sólo que ese
trayecto
lo tengo que
hacer sin ti,
y quiero tener
fortaleza,
para seguir
por ahí,
subiendo esa
cuesta empinada,
y poder
lograrlo al fin.
Y al despertar
quisiera
que todo eso
fuera así,
pero la
realidad es otra,
y yo sigo
estando sin ti.
Blanca
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