viernes, 20 de febrero de 2015

Envidia





                            Un pellizco que muerde las entrañas
                            y veneno que nubla los sentidos.
Así es la envidia, obsesión malsana,
que acosa y clava sus colmillos.

Como nube que el sol impide ver,
se ciega en desear lo de los otros.
Siempre quiere lo que tiene aquel
y se ahoga en su propio pozo.

No quisiera tener dentro de mí,
el tormento que sufre quien la tiene.
Se alegra del mal y no es feliz,
ansiando del prójimo sus bienes.

Mala consejera y enemiga,
escupe su veneno y te hiere.
Humilla siempre a aquel a quien envidia,
si éste tiene lo que ella no posee.

Tristes almas que sufren de la envidia,
una herida invisible que no cierra.
Bálsamo de amor regalaría,
para que la envidia no existiera.


Luna

No hay comentarios:

Publicar un comentario