Salve
Madre Tierra. Hoy los mortales te miramos preocupados cuando tú nos nuestras tu
fuerza, haciéndonos sentir los insignificantes que somos ante ti cuando nos das
la cara.
Perdónanos
Madre por arrasar tus campos, desviar el curso de los ríos, contaminar los
mares y hasta el aire que respiras lo contaminamos, rompiendo el escudo que te
protege del fuego que desprenden los rayos del sol, y mientras todo esto
hacemos no pensamos en las heridas que te causamos.
Señora,
cuando tus entrañas se estremecen, los ríos y los mares se desbordan llevándose
todo lo que encuentran a su paso, entonces si comenzamos a preocuparnos por el
cambio climático que se está produciendo en ti y es entonces cuando hablamos de
buscar soluciones para mejorar nuestra actitud para no seguir dañándote, pero
pasado los primeros momento olvidamos los buenos propósitos.
Nuestros
mandatarios se reúnen una y otra vez en busca de soluciones, pero cuando estas
van contra sus intereses económicos se las ingenian para salir del paso para no
perjudicarse, y es entonces cuando el compromiso de trabajar por el Medio
Ambiente cae en el pozo de los propósitos perdidos y olvidados.
En estos
días se está celebrando en Madrid la cumbre sobre el cambio climático, cuando
esta finalice veremos el resultado y a los acuerdos que han llegado los países
que han participado en ella.
Madre
Tierra me gustaría decirte que la solución a la contaminación y medio ambiente
es sencilla de acometer, pero no quiero engañarte, lo tienes muy complicado…
I R I S