sábado, 16 de marzo de 2019

El equinocio de primavera





            Después de un invierno que aletarga a los seres vivos, llega la primavera como renacimiento de fauna, flora, la naturaleza, y el ser humano.

            Desde los tiempos ancestrales el hombre ha celebrado este acontecimiento con actos de exaltación a la Tierra, al Sol y al agua, generadores de vida y alimento. La religión cristiana también asumió esos actos adecuándolos a la celebración de la Cuaresma y la Semana Santa.

            Estos actos, tanto paganos como religiosos, se rigen por la luna llena después del equinoccio de primavera, con lo cual unos años empiezan antes estas celebraciones y otros más tarde.

            Los actos paganos celebran el carnaval con bailes, trajes, carrozas, comparsas, reinas y chirigotas en los diversos pueblos de España, siendo célebres los de Tenerife, Cádiz, Águilas o Badajoz, entre otros muchos.

            Antes del equinocio, se celebra la fiesta religiosa de San José, padre no biológico de Jesús de Nazaret. En Valencia donde es su patrón, el pueblo celebra las fallas, llenas de color y fuego, donde por medio de los ninot hacen crítica y burla de personajes y situaciones ocurridas durante todo el año.

            Iniciada la primavera, en Sevilla se celebra la famosa Feria de Abril, donde todo el mundo se compone en trajes de colores y caballos y carruajes, para ir a las casetas del recinto ferial, donde se baila, se come y se bebe durante varios días, que sirve de reencuentro de amigos, familiares y conocidos.

            La Semana Santa culmina estos eventos primaverales, donde la fe religiosa celebra la pasión y muerte de Jesús y el pueblo se desplaza estos días de vacaciones laborales a distintos puntos tanto por ver las procesiones como por el aspecto lúdico de playas, fiestas y chiringuitos.

            La luz del día nos acompaña más tiempo, con lo que la temperatura se suaviza con respecto al invierno. La explosión de vida en la flora llena de colorido y aromas los espacios verdes del campo y de las ciudades. En Córdoba se celebra el concurso de patios adornados de tiestos que es un lujo visitar. La gente sale más a disfrutar de la calle y los paseos, se hace más vida social. La tristeza de los días cortos y fríos se convierte en ganas de sonreír. Los polluelos de las aves aprender a volar. Las cosechas colman los paisajes agrarios de España. Los árboles se llenan de hojas para dar sombra a los que pasen por debajo de ellos. Las alergias humanas también abundan en esta época.

            Bienvenido el equinocio de primavera.

Rabo de lagartija

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