sábado, 3 de noviembre de 2018

Lluvia





Tarde de lluvia. Qué hago aquí un día  lluvioso en esta ciudad tan grande, viendo desde mi ventana de Hotel caer el agua removiendo  la capa de hojas secas caídas por el viento el día anterior.

Esto que veo me gusta, me relaja,  también me hace pensar en mi pueblo cuando era niño, que en los días de lluvia pisaba los charcos con mis botas katiuskas,  no llevaba paraguas. Y mi madre siempre diciéndome que me iba a constipar.

Bueno, me digo,  que no pueda conmigo la morriña, me pongo la gabardina y a la calle, ¡tengo que despejarme de la tensión que me crean  estas reuniones que asiduamente tengo que hacer en la ciudad!

De paseo me siento uno de tantos transeúntes que caminan por las aceras paraguas en mano. Mis pies se ponen en paralelo con otro viandante, me arriesgo a preguntar si por esa zona hay alguna cafetería para tomar la merienda, llueve mucho y no está la tarde para estar paseando.

¡Santiago!, me dicen, ¿qué haces aquí’?, ¿No me conoces?  ¿Quién eres? Soy Vitín el hijo de Ana Castillejos. Déjame recordar por un momento, mira, éramos compañeros en el “COLEGIO MARAÑON”, que casualidad chico. ¿qué haces aquí? He venido a unas conferencias sobre la enseñanza, soy profesor y presento una ponencia, creo que bastante buena.

Y tú que haces aquí. Yo,  vivo  en esta ciudad hace años, tengo una tienda de ultramarinos, “delicatessen” dicen ahora, y estoy contento, ¡buena clientela!, y como ves  buen barrio. A mí  nunca me gusto estudiar.

Bueno,  te parece que pasemos a  una cafetería, sigue lloviendo y tu hace unos minutos  me preguntabas por alguna para tomar un café, aquí hay una muy cerca, nos sentamos y seguimos contado nuestras cosas de chavales  y de cómo  hemos llegado a la juventud. .

                                                                       VIRPANA

No hay comentarios:

Publicar un comentario