Poco a poco se está terminando el
verano y despacio va perdiendo el sol su energía cuando llega la tarde.
Su compañera, la luna, le pide paso para ir ocupando un trocito en el horizonte.
El
sol, muy
gallardo, le dice que es pronto, que él puede seguir iluminando todo el paisaje
No ves, le dice el SOL
a la LUNA , todavía no ha llegado el otoño, cuando llegue ya hablaremos.
No seas impaciente. Yo, puedo dar
todavía calor a todas esas personas que se resisten a quedarse en
su casa. Qué quieres que te diga, ¡¡ me tienen cariño ¡¡
Tú darás calor, dice la Luna ,
pero convéncete que te quedan pocos días y tus ardientes rayos
querrán descansar en el remanso de
la noche, con sus vecinas las estrellas. El
verano ha sido largo, lo comprendo Sol,
por eso yo te quiero hacer pronto el relevo,
la noche a mí me gusta, daré tanta luz
que a mis seguidores les ayudare a soñar, y vivir en otro mundo.
Para la luna empieza el trabajo más arduo ya que en otoño e invierno las noches son más
largas, pero no lo tiene en cuenta, le gusta su trabajo de alumbrado.
Me han contado que Luna
y Sol,
después de estos diálogos, se han puesto de acuerdo y siempre estarán con
nosotros.
VIRPANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario