Quisiera poder acertar una sola vez,
especialmente
cuando hay riesgo,
cuando
el horizonte no está claro,
y una
gran tormenta se avecina.
Las
ganas de hacerse con el bastón de mando,
nos han
entusiasmado desde niños,
el ansia
de poder y dominar ciega,
hasta el
punto de perder el juicio,
y se
puede llegar a lo más ruin por el mando,
ya sea
por dinero, o venganza,
la
historia nos lo ha demostrado,
y el
mundo lo acusa cada día.
Dominar
un barco en alta mar,
con la
mar embravecida,
y faltos
de tripulación experta,
nos
puede conducir al naufragio,
porque
la vorágine de las olas nos tumben,
y no
tengamos la suficiente experiencia
para
salvarnos en un mar de dudas y apoyos.
Tensemos
bien nuestras velas,
lavemos
nuestros cerebros,
procuremos
que no n os confundan,
que los
chistes no se comen,
porque
el horizonte está muy oscuro.
Trotamundos
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