Mucho se ha hablado sobre la bulimia
y la anorexia. Pero sin llegar a esos extremos, creo que las personas estamos
demasiado obsesionadas con nuestro físico, y eso hace que no veamos que a veces
ponemos en peligro nuestra salud.
Como podemos tener esa rebeldía de
no aceptarnos tal cual somos, y querer ser todos altos y delgados, ¿es qué si
así fuera, tendríamos más felicidad y viviríamos mejor? Seguro que
encontraríamos otro motivo para no estar a gusto con nosotros mismos.
Claro que hay que cuidarse, eso
todos lo sabemos, pero por favor, sin llegar a extremos de arruinar tu vida por
el simple hecho de tener una talla más o menos, y no me refiero sólo a jóvenes,
también las menos jóvenes hacemos tonterías por conseguir ser más perfectos
físicamente.
A veces, en noches de insomnio, me
levanto de la cama y miro a través del cristal de la ventana. Cierro los ojos e
imagino una menuda lluvia que me produce un sosiego interior y me hace sentir
más abierta a entender las miserias de los demás, y comprender por qué ciertas
personas valoran en exceso el físico. Con honestidad creo que si tienes la
suerte de tener una vida plena, se podría abrir un puente entre lo que es el
aspecto físico, y los valores humanos, y ver que ambos son necesarios y
compatibles, sin tener que jugarse la salud.
Blanca
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