Remota en su lejanía,
oculta a la vista estaba.
Solo a la luz del sol
el valle, en paz se brindaba.
El agua del manantial
murmurando se alejaba,
acercábase amoroso,
al
prado de amapolas blancas.
Un alazán azabache
sobre la fresca hierba relinchaba.
La espera de la mocita,
larga se le antojaba.
Un rumor intuido,
brota de su corazón un ansia,
volar, volar sobre su alazán,
encontrar al que anhelaba.
Las cositas del querer
pesares al alma causan,
y buscan con las canciones
alejar la sombra ancha.
¡Que pase la negra noche!
¡Que la aurora avise al alba¡
Quirón
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