El
mundo de la informática y las tecnologías van tan deprisa que apenas tenemos
tiempo de asimilar los nuevos avances que se producen en sus campos.
Hace
unos días, en un programa de televisión era entrevistado el representante
del Stand donde se estaba celebrando la
muestra. Explicaba los nuevos avances tecnológicos y del desarrollo de una
técnica, por la cual se podían ver los
cambios que se producía en la fisonomía de la persona a través de los años. El
responsable de la muestra, explicaba que era suficiente tomar la imagen de niño y mediante un
programa, en el rostro se marcaba la huella que dejaba el paso del tiempo.
Cuando
terminó la entrevista y ver el resultado de la demostración, me pregunté hasta
qué punto estamos dispuestos a ver por adelantado los cambios que se producirán
en nosotros con los años.
Después
de darle vueltas y vueltas a este tema, recordé que un día frente al espejo me
quede mirando la imagen que este me ofrecía. Por unos instantes pensé que la
huella del tiempo tenía que reflejarse en mí, pero sin embargo pensé cómo se
las ingeniaba el espejo para ofrecerme su incondicional entrega.
Por
otro lado y volviendo al tema de la fotografía, para conocer como seremos en un
futuro, también sería interesante, si nos atrevemos, hacer un viaje de
retroceso desde el momento en que ahora nos encontramos, hasta llegar al tiempo
en que éramos niños.
I R I S
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