martes, 12 de febrero de 2013

Reseña de "Historia de dos ciudades"



CHARLES DICKENS

    Novelista inglés y uno de los escritores más conocidos de la literatura universal, Charles Dickens en su extensa obra, combinó con maestría narración, humor, sentimiento trágico e ironía con una ácida crítica social y una aguda descripción de gentes y lugares, tanto reales como imaginarios. Nació el 7 de febrero de 1812, en Portsmouth, y pasó la mayor parte de su infancia en Londres y Kent, lugares que aparecieron con frecuencia en sus obras. Comenzó a asistir a la escuela a los nueve años de edad, pero sus estudios quedaron interrumpidos cuando su padre, un pequeño funcionario afable pero despreocupado fue encarcelado en 1824 por no pagar sus deudas. El joven Charles se vio obligado, pues, a mantenerse por sí mismo, y entró a trabajar en una fábrica de tintes. Esta desagradable experiencia, que más tarde describiría, sólo levemente alterada, en su novela David Copperfield (1850), le produjo una sensación de humillación y abandono que le acompañó durante el resto de su vida. Entre 1824 y 1826 asistió de nuevo a la escuela, aunque la mayor parte de su educación fue autodidacta.

    En 1827 consiguió un trabajo como secretario legal y, tras estudiar durante un breve periodo de tiempo el oficio, se convirtió en periodista en el Parlamento, lo cual le habituó a realizar precisas descripciones de hechos, cualidad que aplicaría posteriormente a su obra narrativa.

    En diciembre de 1833, Dickens publicó, bajo el seudónimo de Boz, la primera de una serie de breves y originales descripciones de la vida cotidiana de Londres en The Monthly Magazine, una revista que editaba su amigo George Hogarth. Tras ello, un editor de la ciudad le encargó un volumen de nuevas notas en este estilo, que debían acompañar a las ilustraciones del famoso artista George Cruikshank.. Publicó  Papeles póstumos del club Pickwick (1836-1837), una obra en un estilo muy próximo al de los cómics, cuyo éxito consolidó la fama del novelista, e influyó notablemente en la industria editorial de su país por su innovativo formato, el de una publicación mensual muy poco costosa, marcó una línea editorial.

    En 1843 publicó Canción de Navidad, que se convirtió rápidamente en un clásico de la narrativa infantil. Entre sus obras más representativas se encuentran Casa desolada (1853), La pequeña Dorritt (1857), Grandes esperanzas (1861) y Nuestro amigo común (1865).

    Los lectores del siglo XIX y de comienzos del XX apreciaban más las primeras obras del autor, por su sentido del humor y su trasfondo trágico. Otras obras destacadas son Oliver Twist (1839), La tienda de antigüedades (1841), Barnaby Rudge (1841), Martin Chuzzlewit (1844), Dombey e hijo (1848), Tiempos difíciles (1854), Historia de dos ciudades (1859) y El misterio de Edwin Drood, que quedó incompleta. Murió el 9 de junio de 1870 y fue enterrado cinco días más tarde en la abadía de Westminster.

Historia de dos ciudades  
    
    Historia de dos ciudades es una obra de Dickens, publicada en 1859 en la que se narra paralelamente la sociedad de Inglaterra y la de Francia, y en las ciudades de Londres y París respectivamente justo cuando estalla La Revolución Francesa.

    Inglaterra se presenta como la confianza, la tranquilidad, el futuro asegurado,  mientras que Francia se vuelve más y más peligrosa a medida que avanza el relato.

   Aunque los actos violentos que se describen en la novela pertenecen a Francia, bajo mi punto de vista Dickens nos muestra la sociedad inglesa de la época temiendo que las injusticias  sociales y políticas junto con  el empobrecimiento del pueblo tan parecido a las que se vivieron en Francia antes de la Revolución podrían repetirse en Inglaterra.

    Como en todas sus novelas Dickens nos muestra no solo la época y los acontecimientos que en ella se viven, también nos muestra a los personajes haciendo que la  descripción  de estos, junto con la de las injusticias  que sufren, logre emocionarnos, sumergiéndonos en ellos de tal modo que hace que vivamos en primera persona sus hazañas y sus desdichas.

    El comienzo de la novela nos prepara para lo que nos vamos a encontrar y nos hace ver que todas las épocas son parecidas.

    “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo”

    A mí me ha parecido una novela muy interesante con la que he pasado buenos y malos momentos.

Quejio





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