viernes, 22 de enero de 2016

Remembrando




             Deambulaba en la calleja en el ocaso
             con el moco de aquel plajo tiritando,
             y la brisa de la tarde refrescaba
             en las narpias que lloraban paseando.

             El chapiri le talaba la sesera,
             la levita le cubría por la espalda,
             los zahones le cubrían la musiera,
y unos calcos los pinrreles le calzaba.

Una faja en la cintura le servía
“pa” llevar el cuarterón con el librito,
y un sobrerito de fieltro
le servía en las fuentes de vasito.

Y unos botos fabricados de ternera,
y un cayado de vara de roble,
siendo experto con la puesta de la Luna
y un corazón grande y noble.

Fue herrador, también herrero,
mancornador y alabardero,
matarife y capador,
cestero y apaleador,
fue palero y colchonero,
pellejero y arriero.
Esquilador, tinajero,
Tejero y picapedrero,
Fue marchante y peletero,
Fue resinero y gañán,
Fue vaquero y fue porquero.

Mas al llegar a la fiesta
en el medio de la plaza,
era el señor más querido
de todos los de su raza,
porque su sabiduría
y su destreza en la vida,
eran como el pan reciente,
esa cosa tan querida.


Trotamundos

No hay comentarios:

Publicar un comentario