No quiero que me invada la
tristeza,
ni que mi alegre risa se
congele.
Quiero abrazar de nuevo a mis
amigos
y besar a mi hija cuando
viene.
Quiero escuchar en la radio
melodías,
y no noticias desalentadoras,
y que el miedo no pase de mi
puerta,
que la esperanza sea mi
bienhechora.
No quiero que me atrape el
pesimismo,
quiero mirar al cielo
esperanzada,
deseando que esto acabe
pronto
y abrazar a la gente
solidaria,
que han expuesto su vida por
nosotros
con valor y desinteresada.
Quiero despertarme una mañana
y escuchar tambores y
trompetas
anunciando el fin de este mal
sueño,
con música alegre y
pandereta.
Pero por favor que sea
pronto,
que aún tenemos la esperanza
abierta.
Luna
No hay comentarios:
Publicar un comentario