jueves, 27 de febrero de 2014

Desde la ventana




Apuntes para una biblioteca de escritoras españolas, bajo la óptica del varón.

Abarca (1404-1893) y llenan dos particularidades comunes a la mayoría de estas mujeres, que podrían ayudar como punto de partida para el examen de su labor: 1)- que casi todas fueron autodidactas y 2)- que la satisfacción de leer tuvieron que procurársela a hurtadillas como un lujo casi pecaminoso, si tenemos en cuenta que para las mujeres todo lo que no fuera devoción  o enseñanzas domésticas era nocivo y peligroso.

 Hasta llegar al padre Feijoo, primer paladín bienintencionado del sexo femenino.

Pedro Melan, coetáneo de Teresa de Jesús,- dice- que en otros libros solo “desenvolturas y bachillerías” pueden aprender.

Teresa de Jesús, fue una de las escritoras  más renovadora de la lengua castellana. Declara- el deleite que le producían los libros de caballería. Tanta era su afición que dejo escrito, “era tan en extremo  lo que en esto me embebía que sin tener libro, me parecía no tener contento-.

Emilia Pardo Bazán, escribió, cierta bisabuela mía tuvo que aprender a escribir sola, copiando las letras de un libro impreso.

María de Zoyas y Sotomayor, precursora de la novela psicológica en sus “novelas amorosas y ejemplares” llamadas el “Decamerón español”,  que alcanzaron tantas ediciones como las obras de Quevedo, o Cervantes.

Protesta María veladamente, contra las dificultades que los hombres ponían a su instrucción y- decía- Por tenernos sujetas desde que nacimos, vais enflaqueciendo nuestras fuerzas con temores de honra, y el entendimiento con el recato de la vergüenza, dándonos por espadas ruecas, por libros almohadillas.

Si en lugar de almohadillas y bastidores nos dierais libros y preceptores fuéramos tan aptas para los puestos como los hombres. De ella, “el porvenir engomado”.

Se deduce de lo escrito por Serrano Sanz, que hasta bien entrado el s XIX las escritoras españolas lo fueron a pulso y casi por milagro, por lo que no es extraño que se sintieran como intrusas, y que su estilo denotase una cierta cortedad o indecisión, (como una necesidad de  justificarse por haber metido la hoz en mies ajena). Se aprecia que la trayectoria de sus vidas personales suele ser irrelevante y añadía, si se deja aparte a Teresa de Jesús, que en todo fue extraordinaria.

Mateo Alemán _ describe  según él, la exaltación reprimida de las doncellas casaderas,” las ventaneras” a las que trata de livianas-dice el tal Alemán, “oyen una canción referida a cualquier belleza y siendo feas como topos, se creen Venus y se encienden como teas, lo cual es desastroso para la virtud y el recato. No pongan la doncella, ni la viuda, su blanco en la libertad. (Vaya pavo el tal Mateo).

Sor Juana Inés de la cruz, escribía: hombres necios que acusáis /  a la mujer sin razón, / sin ver que sois la ocasión / de lo mismo que culpáis…

Tres siglos más tarde, seguían teniéndoselas que ingeniar para instruirse. Concepción Arenal, se atrevió, disfrazada de hombre, a frecuentar las aulas universitarias. A  finales s XIX decía- la mujer tiene ya personalidad, tiene abierto el camino de los sentimientos y cerrados todos los de la inteligencia. En sí no halla recursos para combatir la pasión, que es la única forma en que concibe la vida, y solo la concibe así porque en las novelas escritas por los hombres, solo se las enseñaba a concebirlas así  en pleno s XIX, que es la época pasional por excelencia.

 Concepción Arenal, para romper esos modelos, eligió el camino heroico de la reflexión y el estudio. Analiza el tedio femenino como una enfermedad del entendimiento que no acomete más que a las ociosas. La causa, estaba en el desconocimiento de la mujer real, en la marginación a la que la condenan los modelos literarios: “queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis”. Dice lo mismo que Sor Juana Inés de la cruz, que era clarividente.

Estaban deseosas de identificarse con esas heroínas, y aborrecían las paredes de sus casas, incomprendidas, con anhelos sin cauce. “el infinito malestar”.

Gertrudis Gómez de Avellaneda, titula “mi mal” ateniéndose a los modelos propuestas por los románticos. (Flaco favor les hicieron a las mujeres de carne y hueso, con sus escritos sobre ellas).

Más de la mitad de las novelas del s XIX, no dan otra opción al tedio femenino que el adulterio del cual tenemos cantidad de ejemplos: Madam Bobary de Flaubert, Ana Ozores de Clarín, o Ana Karenina de Tolstoi… crearon copias de la vida real porque las mujeres no se resignaban al ocio.

En siglos anteriores los moralistas, s XVI al XVIII, ya notaban con inquietud que las mujeres encerradas se aburrían y se agriaban, pero ellos lo achacaban a la debilidad y no a la condición de victimas en un mundo de hombres.

Fray Luis de León -decía- son pusilánimes las mujeres de su cosecha, poco inclinadas a las cosas de valor, si no las alimentan a ellas. Cuando son maltratadas, y tenidas en poco, pierden el ánimo  y se les caen las alas del corazón.

Fray Antonio de Guevara, en “epístolas familiares”-decía- guardaos de ser liviana, vana, y ventanera, habladora y chacarera, porque con las damas de esta estofa, huelganse los hombres en paveo de hablar y casar. (Pero  bien que las buscaban fuera de casa, así).

Pedro de Luxón, .decía- nadie se casaba sino con la hija del vecino, sabía si era ventanera, salidera  o desperdiciada.

La Dorotea de Cervantes-decía-era tal el encerramiento, que solo los criados podían ver que iba a misa tan de mañana, tan acompañada de madre y otras criadas, tan tapada, cubierta y recatada que apenas mis ojos veían donde ponía los pies.

 Así las cosas, la ventana era un elemento peligroso de transgresión para los conspicuos varones. Suponían  que si una mujer se asomaba a la ventana, era sólo como reclamo al hombre, para exhibir su imagen y encandilar al varón. Su mente no les daba más de sí. No podía ser para tomar el aire o para ver lo que había fuera.

La diferencia está en el enfoque, la ventana como punto de partida.

Rosalía de Castro, desde su ventana de Padrón, soñaba, viajaba y desde allí convertía en palabras aquella marea de emociones que se desbordaban en su pecho a la vista del paisaje. El afán de apresar el instante furtivo, de la niñez ventanera. A punto de morir y hablando del corazón escribe pese a todos los combates. Fue corazón de niña y de mujer a la vez.

“La forma de dejar impresas las  emociones, de describir desde la cárcel del amor, surge tarada por el pudor a hablar de los propios sentimientos que los carceleros les han venido inyectando desde tiempo inmemorial, junto al menosprecio hacía sus capacidades intelectuales”.


Quirón     

Explosión de tinta






Se derramo por fin la tinta que estaba en el tintero del abuelo.

Esperó  mucho tiempo prensada  entre el cristal macizo y oscuro, por el tiempo.
Todos los días se agitaba esperando su liberación, no podía estar tranquila  sin que su preciada sustancia nadie utilizase.

Ella pensaba que felizmente podría llenar libros, ilustrar sus portadas, dar vida a tanta voz callada.

Un día una pluma, que estaba vagando por el corredor sin dueño, se apoderó del silencio y oyó los lamentos de ese azulado líquido que brillaba  con destellos, formando caracolas de nácar.

La pluma unió todas sus fuerzas y explosionó el tapón sin miedo y se fundieron en la alegría del encuentro. Desde ese día tinta y plumas no se han separado, siendo fieles a su trabajo.

Una algarabía de letras se fusionaron, llegaron las palabras, y se hicieron cómplices en sus gestos. Desde ese día alimentaban manos inquietas.
Otras plumillas que estaban  en pupitres de madera seca, sintieron el frescor de ese líquido azulado que llegó con los tinteros, llenando los huecos vacíos, para  cuando llegasen los niños y descubrieran la unión de plumillas y tinta. Desde ese día el líquido hizo brotar en ellos incalculables  sueños. Sus primeras palabras escritas fueron.

                   ¡¡MI ESCUELA¡¡

Pasados unos años esos niños crecieron, las palabras les hicieron grandes. Nos han ido dejando una buena herencia  en literatura, que hoy nos hace pasar tardes plácidas, sin prisas, disfrutando con sus creaciones.


VIRPANA

martes, 25 de febrero de 2014

La Meca del oro

 
       


           Dicen que todos deberíamos ir a la Meca por lo menos una vez en la vida. Pues bien, yo llevo en la Meca del oro más de 50 años. Ahora bien, yo no he visto el oro por ninguna parte, tan solo lo he visto en los escaparates y poco, porque nunca me llamó la atención, como antes le pasó a Luis Candelas, porque él si que vivió aquí, en la Meca del oro.

            En la actualidad el oro lo han hallado en Boadilla, Cienpozuelos, Getafe, el Cobocalleja, la Moraleja, Majadahonda, Valdemoro….Hay tantos lugares, que se pierde la cuenta. Porque no sólo aquí en la Meca hay oro, hay tantos sitios donde han encontrado oro y en grandes cantidades, eso sí, “han sido buenos” y lo han repartido entre todos los suyos, sus amigos, sus conocidos y con los conseguidores. A eso le llamo yo compartir y lo demás, es cuento.

            MORALEJA: Como el oro se acabó en Las Médulas, lo mejor es cambiar de profesión y buscarlo en las mesas de caoba, donde cuesta menos trabajo y se encuentran mejores filones, siempre y cuando des con una veta que la puedas exprimir hasta agotarla.

 Hay que ver la cantidad de mineros que conocemos y los que nos quedan por descubrir, que yo creo que son más de los que conocemos.


Trotamundos

sábado, 22 de febrero de 2014

Los políticos buenos y los malos



         

        Yo no sé quienes son los buenos ni los malos. Otra cosa es lo que yo crea y lo que yo piense de los unos y de los otros. Porque, ¿Quiénes son los buenos y los malos?

         Todo depende de la ideología de cada uno. Para unos los malos son unos y para los otros los malos son otros, y así cada cual.

         Los unos son malos porque hacen lo que los otros no han hecho y, por eso, los malos son los que no han hecho lo que los otros hacen, al mismo tiempo que los otros quieren deshacer lo que los unos hicieron antes. Y la polémica continúa cuando se desdicen de lo que han dicho y luego dicen que sí lo han dicho, dicho sea de paso.

         Una vez aclarado todo lo que se ha dicho y, pensando que todo queda muy claro, no hay más que decir. Como podéis comprobar es muy sencillo saber quines son los buenos y los malos.

         Espero que lo tengáis muy claro. Después de todas estas explicaciones,  lo habréis entendido o no entenderéis nada, pues para eso, hay que escuchar a los políticos.


Trotamundos

martes, 11 de febrero de 2014

El pueblo habla



ERASE UNA VEZ…

Erase una vez un pueblo que, tras años de esfuerzos y sacrificios, había conseguido que sus habitantes vivieran confiados con el futuro que se abría ante ellos. Atrás quedaba el recuerdo de una guerra, el desgarro producido por el enfrentamiento entre sus habitantes. Las heridas del alma quedaron en lo más profundo de ellos, heridas en ocasiones perdonadas pero no olvidadas
.
El tiempo pasaba. Una parte de los vecinos del lugar emigraron a otros pueblos en busca de un medio de vida y así mejorar las de sus gentes. A los que marcharon no les fueron fáciles los trabajos que les ofrecían y muchos de ellos dejaron los mejores años de su vida en otros lugares.

Llegó un tiempo en que nuevos aires llegaron al pueblo. Era como una gran burbuja que lo cubrió todo. Sus habitantes, esperanzados, se entregaron a los nuevos vientos. El trabajo brotaba. El espacio se llenaba de voces que les animaban a elegir a sus representantes. A cambio conseguirían prosperidad y libertad de decidir.

Las Universidades se llenaron de jóvenes estudiantes, ilusionados por conseguir un título universitario,  que antes le había sido negado a los que no tenían dinero para pagarlo.

 Los emigrantes regresaban a sus casas. Traían con ellos sus ahorros de todos los años de trabajo.

Los años iban pasando y la burbuja crecía y crecía. Los dirigentes que alimentaban, cada día que pasaba, se iban alejando de aquellos a los que habían ofrecido sus servicios.  De repente un día la burbuja explotó y los restos cayeron sobre el pueblo sumergiéndolo en un futuro incierto. El trabajo se esfumaba. Las Universidades se iban vaciando de jóvenes que no podían pagar sus estudios. La sanidad sufría recortes.  El dinero que tanto había costado ahorrar se perdía en algo llamado “preferentes”, Y así, paso a paso, el pueblo se empobrecía y los promotores de la burbuja se enriquecían.

            Y colorín colorado este cuento no ha acabado. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.



SOSPECHABA

        Desde muy pequeño, sospechaba que España era grande y poderosa. Lo de grande lo comprobé recorriendo sus pueblos y ciudades, lo de poderosa, es algo que hay que matizar.

        ¿Si es poderosa en economía? Yo creo que sí, pues hay que ver la cantidad de ricos que, cada día, la prensa nos descubre. Hay tantos que se pierde la cuenta, pero ellos sí que cuentan.

        Siempre, en mi mente, existía la duda de cómo se podía conseguir que unos tuvieran tanto y otros tampoco, pero ahora, ya no tengo ese problema, porque todos los días, los medios informativos nos presentan los logros de cada uno de los que se han hecho ricos y, de que manera lo han conseguido.

        Los hay de todos los colores, de todas las tallas, feos y guapos, altos y bajos, simpáticos y rudos. Lo que se dice todos y todas. No se libran los banqueros, constructores, secretarios, alcaldes, concejales, ministros, sindicatos, sindicalistas, hijos, yernos, primos y hermanos. Vamos, que el que diga que no conoce a un corrupto, es que está ciego y sordo, o que tiene que callarse ante la tormenta que le puede caer encima.

        España, es verdad, puede que sea la nación más rica del mundo, a juzgar por la manera que algunos tienen para hacerse ricos y durante tantos años. Porque una nación pobre no podría haber aguantado tanto.

      El día que cada uno se gane lo que come, todos estaremos mejor. Difícil es el reto, pero puede que algún día se haga justicia y España funcione.





EL  CONTRATO SOCIAL, ROTO.

Viendo lo que está pasando, ya no sé si el Gobierno de la nación, así como el de mi pueblo, no recuerda, como nos regíamos en democracia.

Convivíamos en comunidad y en paz. Y para que eso fuera así, tácitamente se produce aquello que suele conocerse como “contrato social”, en los que la ciudadanía depone parte de su acción individual y la delega en el Estado, es decir, en el Gobierno de turno. Mientras que éste, el Gobierno, se compromete a otorgar a los ciudadanos una serie de libertades y derechos como son la educación y la sanidad pública, un trabajo y salario digno, etc. todo lo relativo a la sociedad del bienestar, que aunque en precario nos pertenece.

Y lo único cierto que tenemos en febrero de 2014 es, que el Gobierno del PP. Y el de nuestro municipio, en este caso, han hecho trizas el “contrato social”.

Dos años de recortes y leyes represivas y por las bravas, ha dejado a la población afectada como si le hubieran dado un mazazo, está noqueado, no ha reaccionado al maltrato inferido, como si no pudieran creer lo que les pasa. Pero poco a poco se van desperezando, despiertan y lo que descubren es que han sido engañados. Las autoridades, han dejado en la ruina a la población, y las privatizaciones, al Estado lo han llevado a la UCI.

Mientras el pueblo obrero pasa hambre, y el Estado está agónico. El Gobierno se reúne en una villa castellana y nos muestra  su comunicando con gran complacencia “nos hemos salvado nosotros, nadie nos ha rescatado” ¡Aleluya! y sonríen satisfechos de tamaña hazaña. ¿Cuántos millones de € debemos a Europa y a qué precio? El Estado recibió ese  caudal de millones para salvar a los ricos. Y los pagaremos todos.
 
 Mientras en mi pueblo y a la misma hora,  se pone en marcha una manifestación bien concurrida y variopinta: ancianos, bebés en sus carritos, sus hermanos y padres, y muchos jóvenes. Transcurría  durante dos horas pacíficamente, a parte de pitos, flautas y cánticos varios.

         Yo estuve acompañándolos, era una queja general, con pancartas contra el paro que no cesa de subir en el municipio; contra el trato a los jubilados; contra la concejalía de educación, que volvió a mandar el cese a dos educadores de la escuela de adultos, sin otro aviso que la orden del viernes 31/1 para que no se presentaran a trabajar el  lunes 3/2 siguiente, (igual que hicieron en el comienzo de curso en octubre) e igual que entonces, cientos de jóvenes alumnos, y no tan jóvenes, se quedarán colgados y sin la educación que necesitan. (Son  modos muy poco éticos, incluso se les podría denominar de autoritarios); también contra Coca Cola, por las 700 personas que pretende echar en las localidad cercana, y como no, acompañando a los basureros del municipio que llevan 15 días sin recogerla, por miedo a la privatización y al despido.

El problema de la población afectada por la política neoliberal del Gobierno, que somos la mayoría, es que al despertar se da cuenta que está privada de los derechos que tenía, ya no hay “contrato social”,  se lo han robado a “la chita callando” y tienen las manos vacías y caen en la cuenta de que nos han tomado por tontos y ¡oiga! de tontos nada, si se han cargado el concepto “contrato social” hay otro concepto viejo, la “desobediencia civil”, que en una democracia que se precie nunca sería necesaria porque el Gobierno nunca hubiera puesto a su pueblo en este brete.

El Gobierno  interrumpe nuestros derechos y nosotros nos manifestamos para que se nos escuche, no para que se nos pegue, porque al final llegaron los folloneros y las violencias. El alcalde se enorgullece de la policía, pero no debe saber, según se dice, que fueron golpeadas y detenidas varias persona y también fue golpeada por la policía una niña de 5 años, ya que no salen en noticia alguna. Claro que será como dice su madre, la niña todavía no paga a hacienda…

         IBSEN, en su obra de teatro “El enemigo del Pueblo” nos deja una moraleja. Para el autor, el enemigo más peligroso de la razón y de la libertad, a veces, es la “mayoría” porque tiene  la fuerza, pero no tiene la razón.


         El Gobierno de nuestro municipio tiene mayoría, pero no tiene la razón.





LOS CIUDADANOS MERECEN ALGO MÁS


           ¿Qué está pasando? El mundo se ha vuelto loco. La crisis está destapando tantos casos de corrupción que esto huele a podrido. Son tantos los casos que tirando poquito a poco del hilo van surgiendo más y más. La mayoría peces gordos que extienden sus tentáculos para defenderse de la justicia y salir lo más airoso posible. No importa que se incapaciten a jueces que ejerzan su profesión. Es triste que vivamos en una sociedad que no podamos confiar en los que la dirigen. Los corruptos merecen la cárcel  ya que han metido sus sucias manos en las arcas del estado o del estamento que sea. ¡Basta ya! Que devuelvan al estado  todo lo que con malas artes han robado. Con este dinero no haría falta tanto recorte. Por otro lado son despidos a personas que pierden la manera de seguir viviendo dignamente. ¿En que se está convirtiendo este país?  En una interminable lista de parados que mendigan un puesto de trabajo que no llega; que cuando surge no merece la pena porque han quitado la mayoría de los derechos que hasta hace poco estaban  vigentes.  





MI PUEBLO

         Quiero felicitar a todos los ciudadanos que, democráticamente, han votado al partido que gobierna actualmente nuestro pueblo. ¡Por fin tenemos un programa liberal que estabilice la crisis que padecemos!

         Con su sentido de ahorro del gasto, de eliminación o externalización de servicios superfluos, de unos impuestos actualizados y reajuste de personal innecesario, han logrado que los presupuestos del ayuntamiento dieran incluso superávit en el ejercicio pasado.

         No comprendo como todavía quedan paisanos míos inconformistas, que no están de acuerdo con las medidas adoptadas. Algunos, se quejan de la precariedad de los parados, de la inexistencia de ayudas a los enfermos, a los que no pueden pagar sus hipotecas, a los que no pueden llevar a sus hijos a la universidad, a los que no pueden divorciarse porque los arruinaría el juicio, a los que parasitaban por los centros culturales en actividades lúdicas nada lucrativas, a los que veían sus parques, jardines, calles y plazas como los chorros del oro. ¡Qué despilfarro inútil!

         ¿Y los que han protestado hasta la saciedad porque iban a instalar un paraíso para los ludópatas, los aficionados a viajes con sustancia o a relaciones terapéuticas con otros seres humanos? No se dan cuenta del progreso que tendría nuestro pueblo, al tener tan cerca esa vida cultural y social de élite.

         Los de mi pueblo, sobre todo los menos afortunados, quieren que se cree empleo estable, porque creen que con ello se podrán pagar más impuestos, más desempleo, más seguridad social pública, más consumo, más reparto de la riqueza. ¡Qué ilusos! Quieren llevar la vida de los que nunca han estado ni estarán con la espada de Damocles amenazando su porvenir. Quieren comer y disfrutar de lo que está prohibido para los sufridos. Y ya el colmo, ¡quieren volver al estado del bienestar que tenían antes de la crisis esa, motivada por la concesión de créditos basura, pelotazos inmobiliarios e infravaloración del suelo (dicen los que no entienden de macroeconomía)!

         Siempre ha habido ricos y pobres. Los ricos siguen siendo minoría y su trabajo les cuesta mantenerse e incluso superar su riqueza. Los pobres creen que se llega a rico sin esfuerzo, sin tener en cuenta los medios para lograr su riqueza. No entienden de parámetros económicos basados en una estructura homogénea de presupuestación con variables coyunturales de predicción del mercado global.

         La verdad es que me gustaba mi pueblo antes de esta ciclogénesis explosiva que padecemos hace unos años. Salías a la calle, saludabas a todo el mundo, palpabas la felicidad, veías porvenir para  tus hijos, a los que no les faltaban colegios, polideportivos, actividades culturales. Las tiendas de toda la vida daban trabajo a muchos del pueblo y el consumo movía la economía local.


         Tendremos que esperar hasta el 2015 para ver si han dado frutos los esfuerzos del gobierno actual, que dicen que ya están arreglando el déficit económico de la localidad, y a ver si les da tiempo en esta legislatura para arreglar el déficit económico de los ciudadanos, que ya toca. Hablarán las urnas.


CUENTO CORTO DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

        Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

        Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado.

        Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención. De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba.

        Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: “como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie”.

        Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. “Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo”.

        Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.

        Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.

        ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo: “Hijito, tú no sabías cómo era el  mundo, ¿cómo lo lograste?

        “Papá”, respondió el niño; “yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di la vuelta a los recorte y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era”.

“Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado el mundo”.


CÓMO SUENA LA TINTA




martes, 4 de febrero de 2014

Mi familia

          

             Hoy tarda en llegar papá Luis a cenar y a mí no me han dado la ración de alpiste y mijo. Cada día tarda un poco más y me muero de hambre. Mamá Lola, hasta que no le pone la cena a papá, no me la da a mí. Eso si no empiezan a quererse de esa forma tan rara que tienen los humanos. A voces y subiendo y bajando con fuerza las manos para acariciar al otro. Al bebé Plácido también le quieren así a veces y llora mucho. Será de contento y feliz. Papá trae mucha sed y no para de llenar el vaso con el agua oscura de la botella. Bebé chupetea el pecho de su madre. Esto parece que le gusta porque siempre se ríe y acaba durmiéndose. Apagan la luz y todos a dormir. Los oigo hablar mientras duermen y deben estar quedándose sordos por lo alto que tienen que decirse las cosas.

         Ya se vislumbra la primera luz del día y comienzo  mis ejercicios matutinos saltando del palo al suelo y trepando por los barrotes de mi casa. Limpio con mi pico cuidadosamente mi plumaje azul y blanco, bebo un sorbito de agua, y libero el peso de los restos de la última comida. Antes de que den la luz ya se están dando los buenos días papá y mamá. Cómo se quieren. Qué gritos, qué ruido de golpes. Si yo tuviera pareja, me conformaría con arrimar mi pico al suyo y canturrearle mis alegrías. La felicidad no debe tener límites. No sé por qué no pueden traerme una pareja. Aunque más vale que no, porque me llaman Manolo y no se dan cuenta que soy una periquita. Bebé pide su desayuno con un cántico que altera mis oídos. Lo llaman berrear. Debe ser un sonido moderno.

         Mamá se levanta, coge a bebé con un brazo y lo arrima a su pecho. Con la otra mano sujeta una especie de palito que echa humo y que chupa de vez en cuando. A la vez, prepara una especie de sopa a la que echa leche y calienta en una caja cuadrada a la que se enciende una luz por dentro y pita cuando se para. Papá se sienta a la mesa con mal humor. Debe haber dormido mal, pobre. Se come las sopas, se termina de vestir y se marcha. Se ha olvidado de despedirse de mamá y bebé. No les ha hecho caricias. Debe tener mucha prisa. Mamá cambia el traje de bebé, lo deposita en un cestito y le habla, como si le diera instrucciones. Luego se marcha. Nos quedamos solos bebé y yo. Hago mis ejercicios de canto cuando oigo que bebé también empieza con su cántico moderno.

         La luz del día ha cambiado de lugar cuando aparece mamá cargada de bolsas. Se habrá acordado de comprar mi comida. Bebé no para de llamarla. Por fin lo coge en brazos y lo vuelve a poner en su pecho. Y a mí cuando me toca comer. Todavía quedan algunos granos en el comedero y satisfago mi necesidad. Alguien ha venido a vernos. No es papá es otro señor. Saluda de distinta manera a mamá. La abraza y la tumba en el sofá. También gritan pero de distinta manera y se mueven mucho. Ya se levantan. Nunca entenderé los comportamientos de los humanos. No siguen las mismas normas con unos que con otros. Otro señor da unos papelitos a mamá y se va. Mamá come sola. Mido mi casa de lado a lado una y otra vez. Picoteo la piedra que me han puesto entre dos barrotes. Bebo agua, vacío mi estómago, parloteo, canturreo, aseo mis alas y la cola, me rasco la cabeza con los barrotes. Nadie me hace caso. Papá ha regresado.

         Se deben estar contando lo que les ha ocurrido durante el día, porque no paran de gritar y acariciarse. Algo le pasa a mamá. Se ha caído al suelo y no se levanta. Papá se marcha corriendo. No le ha dicho nada a bebé que debe estar muy contento por lo alto que canta. La luz del día se marcha y mamá no se levanta para traerme mi comida. Bebé debe saberse muchas canciones porque no para. Mamá calla. Como está oscuro, cierro mis ojitos y me dispongo a dormir. Alguien ha encendido la luz. Papá debe de venir con unos amigos, vestidos todos iguales  de azul y con gorras. Señalan a mamá. Se agachan a su lado y la tocan. Se van unos pocos con papá y llegan otros vestidos de blanco. No sé que hacen por toda la casa. Pío con ganas para que alguno me vea y eche alpiste en el comedero. No me hacen ni caso. Un azul coge a bebé y se va con él. Le llevarán con papá para que le acaricie. Llegan otros hombres de gris, con una bolsa grande con la que envuelven a mamá. La meten en una caja grande. Estará cansada y se habrá dormido. También se la llevan. Deben estar todos juntos. Se van los grises. También los blancos. Empiezan a marcharse los azules. Pío lo más alto que puedo. Eh, yo también quiero ir con papá, mamá y bebé. Deben estar pasándoselo muy bien todos juntos. El último azul parece que me ha oído. Coge la jaula con una mano y con la otra apaga la luz. Por fin me van a llevar con mi familia y me van a dar de comer.


Rabo de lagartija

La ética no puede esperar a la política



Escribo con un temblor.

Que mal pinta, por Zeus, esté nuevo año. Y sin embargo ¿Quién dijo que vivir a un solo hombre, a una sola mujer, a la humanidad entera, iba a ser fácil?

Aunque después de discursos tan soporíferos sobre el tema económico, tan desoladores que ni prefiero nombrarlos. Además porque hay cierto tipo de periodistas que disfrutan viendo como se cumplen sus profecías más agoreras. Cosa que me ha hecho huir de tanta economía para refugiarme en un librito que reconforta, “Ética para Amador” de Fernando Sabater.

Sin importarme mi propia edad. Leyendo como quien echa la vista atrás para recuperar verdades primigenias que ahora son necesarias. Como por ejemplo, la ética, que no puede esperar a la política. Es decir no podemos aguardar a que los políticos tomen las decisiones correctas; tenemos que tomarlas nosotros. De esa manera es como se construye una sociedad, de abajo a arriba.

Pero es aun mejor lo que Sabater escribe sobre los Derechos Humanos tan en peligro hoy en día “hay que insistir en reivindicarlos al completo, en todas partes y para todos, no unos cuantos y para unos cuantos, sigue siendo la única empresa política de la que la ética no puede desentenderse”.

Practicar eso, la defensa de los derechos humanos, es algo que no tiene duda y constituye la mejor tarea común en la que nos debemos esforzar dado los tiempos duros que vienen. No tanto para mejorar el año nuevo como para que los tiempos duros nos mejoren a nosotros.

Porque a pesar de los bandazos, fracasos, zancadillas y desánimos. Las personas que queremos actuar con ética, no podemos darnos por vencidos por la sencilla razón de que la ética es nuestra libertad para decidir, para ponernos en el lugar de los otros y obrar en consecuencia. La ética, digo, es claramente vencedora: no importa cuantas veces sea pisoteada por la actuación de los desaprensivos. La ética tiene razón. Es la esencia, el carbón para calentarnos el alma, aquello que nos permite estar vivos y luchar.
                                                               Quirón