Acento
trágico
Lloro, ¡oh dueña de las desolaciones!
Impón a mi voz acento trágico,
y una nueva inspiración a mi ternura.
Instrúyeme en el arte del lamento.
Es curioso como hay asuntos tan feos y pringosos,
para formar opinión o postura respecto a ellos,
Sería quedar mal, o llenarse las manos de
engrudo.
Impotente a la derrota, el tiempo muere de cansancio.
Porque el tiempo, es el gran terror del hombre.
Pero el tiempo, solo teme a las pirámides,
Y, ¡la Tierra no ha logrado el cielo de la fraternidad!
Progreso:
Utopía de Igualdad
En un mundo avaro, ambicioso y ruin,
estéril a fecundar fraternidad,
vana palabra es, en procaces bocas,
en mercaderes del capital, sin patria.
Autómata la sociedad busca la flecha y
la saeta rauda surca el espacio y cae al vacío.
El capital sueña en títeres carroñeros,
esquilmadores de frutos del río de la vida.
El poder crea monstruos eficaces,
cerebros primarios, de astucias obsesas.
Falaz la burla al cepo alienta,
a atracarse en orgías de placer y corrupción.
La estructura social, desplaza a su actor
principal, el ser humano. Un ser a la carta,
que trabaja, consume, y obedece.
El ser humano como esclavo voluntario.
El
progreso bueno, es igualitario y sostenible.
Sin cultura impone su acento trágico,
insidioso y precario a la incertidumbre,
que siembra entre las clases ciudadanas.
El terreno de la memoria
parece roturado para el fruto,
la flor, el trino de los pájaros…
Es un mundo para la pupila,
sentida como una irrealidad visual.
Lo que vemos, es,
que no vemos.
Quirón