sábado, 25 de enero de 2020

Tarde otoñal agrisada





                   Tarde otoñal agrisada
                   que acrecientas mil enojos,
                   nublas la luz de los ojos
                   y haces la sombra azulada.

                   Hojas ocres en manada
                   mecidas por vientos flojos,
                   efectúan desalojos
                   de su efímera morada.

                   La gente mira asustada
                   cómo llegan en manojos,
                   nubes de colores rojos
                   con presagio de nevada.

                   Corre el agua desmandada
                   por sembrados y rastrojos,
                   por bosques y por matojos
                   y por la cuesta empinada.

                   En una gran enramada
                   contemplan los petirrojos,
                   a unos niños pelirrojos
                   jugando con su criada.

                   Una niñita asustada
                   en un charco está de hinojos,
                   buscando sus anteojos
                   con cara desesperada.

                   En una plaza cuadrada
                   estaban dos perros cojos,
                   rascándose los piojos
                   y una mirada cansada.

                   La tormenta queda en nada
                   el cielo tiene sonrojos,
                   las nubes son ya despojos
                   de una guerra terminada.

Rabo de lagartija

Amigos





                   Hay amigos y personas,
                   y hay amigos que son personas
                   a la vez que te ayudan en todo
                   y por eso se llaman amigos.

                   Los que  nunca te abandonan,
                   y aunque estén lejos, están,
                   porque siempre te dan algo
                   que te falte en ese  momento.

                   Se puede ser amigo siempre
                   de los verdaderos amigos,
                   y cuando hay que demostrarlo
                   hay que estar en el lugar preciso.

                   Hay personas que siempre
                   han demostrado su capacidad
                   para llevar las cosas a buen puerto,
                   sin poner reparos n i mala cara.

                   Esas personas que te ayudan,
                   que te enseñan en todo,
                   que te abren los ojos en la vida,
                   a esos, es a quien les puedes
llamar de verdad AMIGO.


Trotamundos

El viaje deseado





María había viajado lejos para encontrarse con su familia.

En los años sesenta, la familia se rompió, estaban muy unidos, unos decidieron ir a buscar trabajo y una vida mejor en un país lejano y la otra parte de la familia se quedó en la ciudad en la que crecieron. Las dos partes de la familia intentaban sobrevivir.

Al principio mandaban y recibían cartas contando sus sueños, su ilusión en el trabajo nuevo. Hubo un tiempo que las cartas fueron una felicitación por Navidad y después cesaron, aunque desde aquí se seguían enviando cartas no obtenían ninguna respuesta.

Hasta que pasados más de cuarenta años la tecnología pudo poner a la familia de nuevo en contacto. A través del ordenador es como se reconocieron las primas que tenían el recuerdo de cuando eran niñas y ya no tenían nada que ver a las mujeres que eran ahora. Y volvieron las promesas de viaje de allí para acá y al contrario. Y así estaba María hecha un flan pues ella era la que había elegido ir a encontrarse con sus primas y los hijos de estas e incluso sus nietos que aun eran niños pequeños.

Con el corazón encogido pues aparte de la ilusión y las ganas de conocer a sus primas se juntaba el cansancio de  un largo viaje, y la promesa que un día le hiciera a su padre.

Al principio hubo muchos besos y abrazos fuertes y largos como queriendo palpar a toda la familia lejana,  mas tarde instaladas en la casa de una de ellas , tras una pequeña cena, comenzaron a hablar y a contarse las penas, pues el haber viajado tan lejano había tenido sus cosas buenas y malas, porque cuando pasa algo malo al estar alejado de la familia parece el problema mayor.

Si, los trabajos habían sido buenos, el gobierno de turno les proporcionó una vivienda modesta, pero estaba la complicación del idioma y el sentimiento de que no perteneces a ese lugar.

Mas abrazos y mas besos hubo en la despedida y promesas de que ellas vendrían aquí, a la ciudad que las vio crecer, pero de esto hace ya dos años y las conversaciones a través del ordenador cada vez son menores, aunque María se trajo una foto con todos y cada vez que la mira, sonríe pues ella cumplió su sueño y su promesa.


Clave de Sol

La Tierra quemada




         La tierra, nuestra tierra. ¿No es acaso nuestro lugar de vida? Creo que algunos no lo entienden así, creo que los que se están empeñando en acabar con la tierra son los que mejores condiciones tienen, en todos los sentidos, y es por eso que no se dan cuenta de lo difícil que es hacer las cosas bien. Ahí está la falta de aprecio por la vida y por la tierra que nos vio nacer.

         Cuando se tiene todo, no se aprecia lo bueno, porque es muy fácil conseguirlo sin esfuerzo alguno, y esa es la diferencia entre las personas, diferencias que siempre han existido y que durarán por  mucho tiempo.

         La tierra quemada no se quema sola, la queman los que no la cuidan, la queman con las guerras, con los incendios, males de los cuales hay seres que salen ganando, aplastando a otros. ¿Por qué?, ¿Cuántos ganan con una guerra? Acaso gana el que pierde la vida. Y qué decimos de los niños que se quedan sin padres, ciudades arrasadas que nos muestran las pantallas, Con niños esqueléticos y cuerpos por las calles como desechos humanos. ¿Quiénes son los que queman la tierra?

         Riadas, tornado tsunamis, volcanes. Estos fenómenos, cada día más frecuentes, son la razón de la sinrazón. Al planeta lo estamos tratando muy mal y el planeta demuestra su malestar y lo acusa de la manera que sabe hacerlo, y cuando esto ocurre, lo pagamos todos, los que tienen la culpa y los que no.

         Sólo hay que abrir un periódico y encontraremos tal cantidad de abusos de autoridad, que nos ponen los pelos de punta. Europa, América, África, países que en su día fueron fuente de alimento para el mundo, hoy están pasando hambre. Y tienen que salir del país para no perder la vida, por culpa de unos gobernantes que no tienen  nada de eso, si no de lucro y malas acciones para con los pueblos, a los que tienen sometidos a sus caprichos y autoritarismo. Y el que habla y protesta, le ponen contra la pared. Todos los días los telediarios nos enseñan tal número de vergüenzas, que no sé cuando  nos darán una noticia que nos haga pensar que algo está cambiando, y que la tierra vive y no está quemada.


Trotamundos